Qué es el IVA y tipos de IVA en España: Guía completa

En este artículo te contamos qué es el IVA y todos aquellos aspectos que necesitas conocer perfectamente, para aplicar correctamente este impuesto en tus facturas y evitar problemas con la Agencia Tributaria en el momento de realizar tus declaraciones. Además, te hablamos de nuevos métodos de presentación del IVA, que se realizan de forma telemática y que se están implementando con la aparición de nuevas leyes y normativas.

¿Qué es el Impuesto de Valor Añadido? Definición

Las siglas IVA son el acrónimo de Impuesto de Valor Añadido, y es uno de los impuestos que más dinero recauda en España. El IVA se fundamenta en el valor que los productos adquieren según se produce su fabricación o distribución, y de manera indirecta grava bienes y servicios. La particularidad de este impuesto indirecto es que repercute en los precios que empresas y autónomos cobran a sus clientes. Se puede decir que el IVA se pasa de productor a consumidor, y es este último el que asume su pago. Es decir, el consumidor abona el impuesto dentro del precio que paga por el producto que compra.

Por otro lado, los que deben asumir la justificación de esa repercusión en los precios son empresas y autónomos. Llevar el registro y control de las facturas facilita el realizar esa justificación. No debemos olvidar que, de manera trimestral, se debe presentar la declaración del IVA. Se realiza mediante el modelo 303 de la Agencia Tributaria, y al finalizar el año se deberá presentar el modelo 390, que es el resumen del año.

¿Qué tipos de IVA hay en España?

Dentro del impuesto de valor añadido puedes encontrar diferentes tipos de IVA que se utilizan en España. Cada tipo supone un porcentaje de incremento del precio, y varía según el producto o servicio que se graba. De manera global nos encontramos con tres tipos de IVA:

General (21%)

Este es el impuesto más utilizado y se aplica a la mayoría de bienes y servicios. Algunos ejemplos son la ropa, tecnología, automóviles, etc. Este impuesto es del 21%.

Reducido (10%)

El IVA reducido es del 10% y aquí se engloban productos y servicios de múltiples tipos. En cuanto a productos, encontramos alimentos que no son de primera necesidad, medicamentos para animales, viviendas, etc. En lo referido a servicios, es el IVA que se aplica en hostelería, transporte, limpieza, algunos servicios culturales, exposiciones, etc.

Superreducido (4%)

Este tipo de IVA es del 4% y se aplica en productos de primera necesidad.  Alimentos, medicamentos, libros, servicios para personas con discapacidad… El objetivo es recaudar el impuesto sin que las personas pierdan poder adquisitivo en servicios y productos que son necesarios para la vida diaria.

Si tienes un comercio minorista,  puedes acogerte al recargo de equivalencia. Esto se traduce en que, como pequeño negocio, pagas un tanto por ciento más de IVA pero no tienes que presentar las declaraciones trimestrales a Hacienda, haciendo que el pago del mismo lo haga directamente mi proveedor.  Aunque pueda parecer algo que va en contra, facilita mucho la gestión, pues no obliga a llevar libros de registro de IVA ni a guardar las facturas.

¿Qué es el IVA Exento?

Existe un cuarto tipo de impuesto por el que vale la pena guardar una sección. Hay algunas actividades que están exentas de IVA. Por ejemplo, la asistencia sanitaria o la  educación pública. En este tipo de servicios no se aplican impuestos, pues se entienden que son un servicio básico para la comunidad.

Algunos ejemplos de actividades exentas de IVA en España son los servicios médicos y sanitarios, educación, servicios financiaros, etc.

¿Cómo se aplica el IVA?

El cálculo de IVA es una de las operaciones más habituales y recurrentes que se deben realizar a la hora de fijar los precios, y por ello mostramos un ejemplo de la fórmula que hay que aplicar. Primero de todo debemos saber qué tipo de IVA se debe aplicar al producto o servicio que se quiere vender para, posteriormente, aplicar el % de IVA sobre el precio base que queremos poner.

Imaginemos que tenemos un producto al cual se le aplica el IVA general del 21%, y el precio base que le queremos poner es de 10 €. Para saber el precio al que tenemos que venderlo deberemos realizar la siguiente operación:

Precio base = 10 €

IVA = 21% = 0,21

Precio con IVA = (Precio base) * (1 + IVA) = 10 * 1,21 = 12,1 €

Con esta sencilla operación podemos determinar el precio final del producto o servicio. En caso de aplicar IVA reducido o superreducido se puede realizar la misma operación, pero sustituyendo el 0,21 por 0,1 o 0,04.

¿Puede haber facturas con distintos tipos de IVA?

Sí, según la legislación fiscal en España, una factura puede contener distintos tipos de IVA. Este caso ocurre cuando se realiza una transacción que incluye varios productos o servicios que están sujetos a diferentes tipos impositivos.

Por ejemplo: Una agencia de viajes puede vender un paquete que incluye el alojamiento en un hotel (con IVA reducido del 10%) y a la vez entradas para un espectáculo (con IVA superreducido del 4%). En este caso, la factura contiene ambos servicios, pero a cada uno de ellos se le debe aplicar el IVA correspondiente.

Impuesto de Valor Añadido por sectores:

El impacto de este impuesto no varía según la tipología de producto o servicio que se distribuye, sino que también se pueden relacionarse con cada sector de la actividad:

  • Alimentación: Los alimentos básicos tienen un IVA superreducido del 4%, mientras que otros productos alimenticios están gravados al 10%.
  • Vivienda: La compra de una vivienda nueva está sujeta a un IVA del 10%, mientras que las rehabilitaciones tienen un tipo reducido.
  • Cultura: Los libros, periódicos y revistas tienen un IVA superreducido del 4%, fomentando el acceso a la cultura.

¿Cuál es el IVA en otros países?

Estos son algunos ejemplos de los porcentajes más comunes aplicados a algunos países:

  • Francia: IVA general del 20%.
  • Alemania: IVA general del 19%.
  • Reino Unido: IVA general del 20%

Presentación del IVA

Son muchos y diversos los casos en los que las empresas deben realizar la presentación del IVA con la Agencia Tributaria. Existen todo tipo de presentaciones como por ejemplo:

  • Modelo 303: Es el modelo de declaración principal y se usa para declarar el IVA repercutido y soportado.
  • Modelo 390: Es el resumen anual del IVA y recoge el resumen de todas las presentaciones trimestrales o mensuales.
  • Modelo 349: Es una declaración del IVA relacionada con las transacciones de compra y venta, de bienes y servicios, que se realizan entre países.
  • Modelo 347: Es una declaración informática de operaciones con terceros.

Para realizar estas presentaciones es necesario acceder a la AEAT, seleccionar el modelo que debes presentar, rellenar el formulario con los datos correspondientes y realizar la presentación de forma manual directamente en la Agencia Tributaria.

Este acostumbra a ser un trámite delicado, que debe hacerse bien, informando los datos correctos. Por este motivo, muchas veces las empresas delegan esta tarea a su gestor. A pesar de esto, la digitalización está cambiando estos procesos para beneficio de las empresas.

Futuro de la presentación de impuestos

El proceso de presentación de impuestos directamente a las agencias reguladoras se está digitalizando, lo que facilita mucho este tipo de gestiones a las organizaciones. Están apareciendo reglamentos y normativas por todo el mundo, que obligan a las empresas a realizar la presentación telemática y de forma casi automática. Esto es una gran mejora para la gestión, ya que en muchos casos la presentación se realiza directamente al crear y enviar la factura, por lo que las empresas no necesitan realizar el proceso mencionado anteriormente.

Esto ya sucede en España en estos casos:

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